¿Cómo debes declarar tus ganancias de los casinos online?
Como jugadores de casino es importante que nos mantengamos informados de cómo funcionan las
normativas de tributación de nuestras ganancias y pérdidas derivadas del juego. La mayoría de los
usuarios de casino ignoran los impuestos que existen en España en este sector. Pero como en
cualquier otra actividad en la que se transfiere dinero, habrá que declararlo en algunos casos.
Al realizar la declaración de la renta hay que tener en cuenta lo que hemos ingresado durante ese
año, lo que hemos perdido y cuanto nos queda. Por ejemplo, imagina que empezamos ingresando
500€, perdimos 1.000€ pero nos recuperamos y a final de año estamos en 1.200€. En este caso no
tendremos que declarar nada puesto que si restamos los 500€ iniciales a los 1.200€ últimos nos da
una ganancia real de 700€, la cual no llega al mínimo declarable. Este mínimo será diferente
dependiendo del sueldo anual del usuario.
Un jugador que en su trabajo gane más de 22.000€ al año tendrá que declarar toda ganancia en el
casino superior a los 1.000€. Cuando su salario sea inferior a 22.000€ esta cifra aumentara 600€, es
decir, podrá jugar sin declarar nada hasta que alcance los 1.600€ de beneficio.
Hay que destacar que todas las ganancias que lleguen a los mínimos deberán ser declaradas
independientemente de donde se encuentre ese dinero. Esto quiere decir que no porque el dinero
continúe en el monedero del casino deja de ser tu dinero. Aunque en una mala racha al comienzo
del año siguiente lo hayas perdido todo, tendrás que incluir las ganancias que habías obtenido hasta
final de año. Y tampoco en ningún caso podrán compensarse bases negativas de un año con
positivas de otros.
Las personas que juegan en varios casinos online tendrán que tener en cuenta todos los beneficios,
ingresos y pérdidas en conjunto y obtener una ganancia o pérdida global. Ese número será el que
habrá que incluir en la declaración. El impuesto a pagar por esas ganancias dependerá de la
situación personal de cada individuo. Generalmente cuantos más ingresos y patrimonio tenga esa
persona, más impuesto deberá pagar, pero dependerá también de otros factores.
Se pueden pedir justificantes e informes anuales de pérdidas y ganancias a los operadores. Hoy en
día casi todos ellos tienen un apartado en la cuenta de usuario dedicada al historial de juego. De este
modo no tendremos que realizar esfuerzo ninguno para saber cuál es nuestro saldo desde el 31 de
diciembre del año anterior hasta el 1 de enero del actual.
Una vez tengamos este número si no llega a los 1.000€ podremos olvidarnos del tema. Si los
superase, dependiendo de nuestro salario como veíamos antes, comprobaremos si declaramos o no.
En el caso de que debamos hacerlo lo declararemos en nuestro país de residencia habitual como
ganancias derivadas del juego.
Si nos olvidáramos o ignorásemos que esto funcionaba así y no realizamos la declaración se estará
incurriendo en un delito de ocultación de datos, por el que la Agencia Tributaria podría sancionar
con una multa de entre el 50% y el 150% del importe que tenía que haber sido declarado.